Mantener tus baterías en perfecto estado es nuestra prioridad en Berthon Spain. Las comprobaciones y el mantenimiento regulares son absolutamente clave si deseas obtener resultados óptimos de tus baterías a bordo. Realizar un seguimiento del estado de las baterías implica asegurarse de que se cargan con regularidad, de que no se descargan hasta un nivel que pueda resultar perjudicial, observar la rapidez con la que se descargan después de la carga y, en ocasiones, una comprobación visual para asegurarse de que no hay ningún problema. Nuestros electricistas náuticos pueden acudir a tu velero o embarcación a motor para comprobar la batería y asesorarte sobre cuestiones de mantenimiento o resolver cualquier problema de suministro eléctrico que puedas tener.
Sin embargo, todos los tipos de baterías tienen una vida útil relacionada con el número de veces que pueden cargarse y descargarse, es decir, sus ciclos de carga. Esto viene determinado por el tipo de batería y oscila entre 3 y 4 años en el caso de las baterías AGM, de plomo-ácido o de gel, y entre 10 y 15 años en el caso de las baterías de iones de litio. La vida útil de las baterías también depende de su mantenimiento.
Si se recomienda la instalación de una nueva batería, los ingenieros eléctricos de Berthon Spain podrán ofrecer varias opciones basadas en factores como el tamaño de la embarcación, el espacio disponible, el consumo de energía estándar y, por supuesto, el presupuesto. Nuestros electricistas de yates pueden unir fuerzas con sus compañeros de equipo de ingeniería marina para llevar a cabo un reacondicionamiento completo de la batería a bordo de embarcaciones de cualquier tamaño.
Cambiar a una batería de iones de litio tiene muchas ventajas, y creemos firmemente que transformará tu experiencia a bordo. Aunque el coste inicial es mayor que el de sus alternativas, son una inversión de futuro debido a que tienen una vida útil mucho más larga. Con el cuidado y el mantenimiento adecuados, durarán cuatro veces más que un banco de baterías de plomo-ácido. Y las ventajas a bordo serán evidentes de inmediato. La velocidad a la que se cargan es notablemente mayor, lo que significa menos horas de funcionamiento del motor o del generador. Los niveles de carga también pueden reducirse a niveles mucho más bajos que sus alternativas.
Mientras que no se recomienda dejar que una batería de plomo-ácido se descargue por debajo del 50 % de su capacidad, no hay problema si una batería de iones de litio se descarga hasta el 15 % en ocasiones, ya que esto no causará daños ni reducirá su longevidad. Los iones de litio tienen una mayor densidad energética que las baterías de plomo-ácido, por lo que almacenan más energía y proporcionan más potencia por el espacio que ocupan a bordo. También son una opción más ligera, y es relativamente sencillo ampliar un banco de baterías de iones de litio añadiendo nuevas baterías en caso de que se necesite más potencia.
